Curiosa noticia de octubre de 1910 sobre suspensión de un mitin católico en Belalcázar en los años de la presidencia de José Canalejas (1910-1912), acto suspendido por el propio alcalde de Belalcázar, pero autorizado en Hinojosa, por lo que los católicos de Belalcázar se trasladan al pueblo vecino para tal acto. Al final, de vuelta a Belalcázar, se produce ese atropello por parte de los agentes de autoridad, como colofón a ese día. Son los años de las tiranteces con la jerarquía católica, que culminaría en diciembre de 1910 con la ley del Candado, que prohíbia el establecimiento de nuevas congregaciones religiosas en dos años. Lo que se buscaba era una separación amistosa entre Iglesia y Estado.
La Cívica